101 KM PEREGRINOS, 24 HORAS POR EL CAMINO DE SANTIAGO DE INVIERNO

EL CAMINO DE SANTIAGO DE INVIERNO, O CAMINO SUR, POR EL BIERZO. SUS PUEBLOS

DOS ITINERARIOS POR UN MISMO CAMINO

El Camino se alteraba, aunque mínimamente, debido a la evolución histórica del territorio por donde pasa. Existen dos alternativas para recorrerlo y las dos son buenas.Hasta finales del siglo XVII existió un itinerario y otro después de este siglo.El conocido como Camino de Santiago de Invierno, que será un tramo oficial a partir del año Jacobeo 2010, se separa del conocido, y clásico, Camino de Santiago Francés, en la ciudad de Ponferrada. Desde aquí hasta el Puente de Domingo Flórez, última población leonesa, hay apenas 35 km que, aunque se pueden realizar de una sola “tirada”, es recomendable dividirlos en dos tramos y disfrutarlos en dos jornadas.

Ponferrada

El albergue de peregrinos de Ponferrada es un buen punto de referencia para dirigirse hacia el Camino de Santiago de Invierno. Además, para los que vengan desde lejos, y dispongan de tiempo, en Ponferrada se encontrarán un lugar idóneo para descansar y reponer fuerzas, en un ambiente peregrino adecuado para pasar unos días imbuyéndose en auténtica Historia y tradición del caminante.

Retazo de su Historia

La ciudad de Ponferrada tiene su origen en la Edad Media, surgiendo como asentamiento alrededor del Camino de Santiago.

A finales del siglo XI, el obispo astorgano Osmundo, ordena la construcción de un puente sobre el río Sil que facilite el paso a los peregrinos a Compostela. Es el “Pons-Ferrata” que dará nombre a un primitivo núcleo de población, la “Puebla de San Pedro”, llamada así por la dedicación de la iglesia románica construida en el siglo XII a la salida del puente.

Ese primitivo barrio se une al pequeño poblado que el rey de León, Fernando II, crea en la otra orilla, sobre un promontorio rocoso al que rodea una cerca. Este recinto será ampliado en los siglos siguientes como fortaleza de los monjes Templarios, y como residencia de otros señores feudales, siendo el barrio que se consolida como ciudad de Ponferrada.

Hacia el año 1178, por concesión de los Reyes de León, los Templarios se establecen a lo largo del Camino de Santiago, teniendo noticias de su presencia en nuestra tierra pocos años después. El rey Alfonso IX dona Ponferrada a los Templarios con la misión de proteger a los que acudían en peregrinación a Compostela, ya que en la zona se cometían muchos abusos contra ellos.

Las Crónicas cuentan que aquellos primeros Templarios llegaron con el maestre provincial Guido de Garda a la cabeza, siendo Fray Helías el primer Comendador de Ponferrada. La tradición les atribuyó hazañas de toda índole, incluida la del hallazgo de la imagen de la Virgen de la Encina, patrona de la comarca de El Bierzo, allá por el año 1200, en el hueco de una encina.

Con la disolución de la Orden del Temple, la ciudad, enclave importante en el camino de Castilla a Galicia, pasa por la tenencia de distintas familias que amplían la fortaleza y ensanchan sus límites: Castros y Osorios, principalmente, el Conde de Lemos, Pedro Álvarez Osorio.

Ponferrada se desarrolla como urbe entre los siglos XVI al XVIII, época en la que se construyen los edificios más singulares y notables.

A comienzos del siglo XX, el descubrimiento y la explotación de las riquezas minerales, hierro y carbón, así como la instalación en 1949 de la central térmica de ENDESA, cambian el rumbo agrícola de la cuidad por un rápido despegue económico que la convierte en la capital de la comarca.

Su condición de centro geográfico del territorio hace que Ponferrada sea el punto de partida ideal para acercarse a conocer una tierra llena de magia en su paisaje e Historia: El Bierzo.

Puente Boeza o Pomboeza

Esta población es ya un barrio asimilado al casco urbano de Ponferrada; la expansión de la ciudad ha hecho que, debido a su proximidad, no se distinga morfológicamente del resto de ella. Sólo el puente sobre el río Boeza nos recuerda que antes no era así.

Cerca de aquí, se puede visitar la iglesia románica de Santa María de Vizvayo (situada en la población de Otero), que es de un período de transición entre el mozárabe y el románico. Sus arcos de herradura rebajados son el elemento más peculiar, junto con la ventana del testero.

Se comienza el Camino en el Burgo de la Puente de Buyeza (sg. Tumbo Blanco de Astorga). Se deja a la derecha el puente de un arco (otro más grande dio nombre a la población). Este puente fue construido en el siglo XVIII, y todavía había en pie otro más viejo que se cerró en 1787.

Avanzamos dejando el río Boeza a la derecha, y pronto llegaremos donde se une al Sil; a esa altura, en la ladera, estuvo ubicada la desaparecida población de Pajariel.

Seguimos bordeando el monte Pajariel, y alejándonos del río Sil para, en poco tiempo, adentrarnos en las inmediaciones del pueblo de Toral de Merayo. Antes, de entrar en Toral se atraviesa por una curiosa hondonada en el camino que está coronada elegantemente por una arboleda. (Dicen los lugareños que fue realizada por los romanos para transportar el oro, que traían desde las Médulas).

Toral de Merayo

Son de destacar, en este pueblo (Entidad Local Menor, del Ayuntamiento de Ponferrada), algunas casas típicas de la zona con sus amplios corredores abiertos, llenos de balaustres de madera, y en cada casa su lagar.

Divide el pueblo en dos el río Oza, y, sobre él, se pasa de uno a otro lado por el puente, llamado “romano”, que, casi con seguridad, es de origen medieval (tiene arco de medio punto o cañón).

La iglesia parroquial de El Salvador, es un templo de estilo neoclásico que posee una Cruz procesional de estilo purista de mediados del siglo XVI; además, dispone de una ermita votiva del Bendito Cristo.

Como construcciones comunales, típicas de la zona, existen dos hornos recientemente restaurados.

A la salida de Toral, nos encontramos con la posibilidad de elegir entre los dos trazados del Camino: dirigirse hacia el pueblo de Rimor; o, subir una pequeña loma para dirigirnos hacia Villalibre.

Villalibre de la Jurisdicción

Se accede, por el Camino, a este núcleo urbano pasando al lado del cementerio. Y siguiendo, más adelante, nos encontramos con la iglesia parroquial dedicada a San Juan; destaca en ella su blancura exterior.

Además, en el centro del pueblo, tenemos la Ermita de Vera Cruz, de mediados del siglo XVII.

Priaranza del Bierzo

Entra, el Camino, a Priaranza, el primero por la derecha (es Calle Real). Atraviesa todo el pueblo por su parte baja hasta conducirnos a la salida que nos llevará hacia Santalla del Bierzo.

Priaranza es el pueblo administrativo del municipio del mismo nombre. En él nos encontraremos el Ayuntamiento, Juzgado de Paz, Farmacia, etc.

También, en Priaranza, se puede cambiar de itinerario y elegir entre el más urbano y moderno (el de después del siglo XVII), o, dirigiéndose hacia Recunco, retomar por el más antiguo y aislado (el anterior al s. XVII).

Santalla del Bierzo (Balcón del Bierzo)

Llega el Camino al Balcón del Bierzo.

Desde este pueblo, se puede observar, de manera privilegiada, el inmenso mar de chopos que escoltan el discurrir del río Sil por el Bierzo. También, mirando a la margen izquierda del Sil, podemos contemplar la belleza natural de las Barrancas de Santalla: un paraje único, de unas características peculiares y difíciles de ver en otros lugares.

Las Barrancas (foto inferior), cuando el día es despejado, nos acompañan con su imagen como referente, e hito, en la lejanía, desde que salimos por las estribaciones del monte Pajariel, allá en los inicios de este Camino.

El Camino entra, en Santalla, con el mismo itinerario que el Camino Real; que, en algunos trozos, también fue calzada romana.

Su iglesia parroquial, está dedicada a Santa Marina. Se puede leer, a la derecha de la portada, y sobre una ventana con decoración rococó, que se construyó en el año 1797 (finales del s. XVIII, casi en el XIX). En ese año había 40 vecinos en el pueblo. En agosto de 1843, el ayuntamiento de Ponferrada concede el Altar del convento de San Agustín –conocido como el de La Comunión—a esta iglesia.

Santalla era conocida como Santa Eulalia de Repollados (Rebollados) (Quizá por la cantidad de “rebolas” –robles—que había en su entorno).

Rioferreiros

 Si continuamos, el Camino, por el itinerario del Camino Real desde Santalla, en poco tiempo estaremos en Rioferreiros. Allí sólo queda en pie la ermita de la Virgen del Carmen que sufrió, en 1964, la furia de una crecida del arroyo que pasa a su lado (la reguera), dejando en un estado de ruina. Ahora, está en perfectas condiciones y, en ella, se celebra la Romería del Carmen el primer domingo de septiembre.

Documentos antiguos nos dicen que “en 1826 tiene 8 vecinos; en 1845 tiene 28 casas, iglesia parroquial, anejo de Villavieja, y buenas aguas potables”.

Siempre se creyó que era un barrio anejo de Santalla (por su cercanía), pero no era así: nació como un barrio perteneciente a Villavieja pero, con el tiempo, los vecinos se desplazaron hacia Santalla y, debido a ello, se anexiona a este pueblo.

 Villavieja y el castillo de Cornatel

En septiembre del año 1514 (s. XVI) eran 8 los vecinos de este apartado, y romántico, pueblo; eran siervos o criados del castillo de Úlver.

Apuntes históricos: ese mismo mes de septiembre, el marqués de Villafranca, Don Pedro de Toledo, les concede en fuero ciertas propiedades: “… a vos Martín Carrera e Pedro Covo… vecinos e moradores del logar de Vilavieja que es en la Merindad de Cornatelo a todos ocho juntamente  e herederos o suçesores e a los que después de vosotros vinieren e sucedieren en el dicho lugar… so campana de Ntra. Señora e de Santiago… “. A cambio le han de dar 32 tegas de centeno (1 tega = casi 388m2 en sembradura, casi un cuartal) limpio de polvo y paja pagados en setiembre, más 8 tocinos y 30 gallinas pagadas el día de San Andrés.

El castillo de Cornatel tuvo grandes Tenentes, Merinos y Alcaldes. Uno de los últimos alcaldes fue Álvaro Pérez Osorio (el 28 de mayo de 1517).

La merindad de Cornatelo comprendía los pueblos de Borrenes, capa y residencia del Merino, Chana de Borrenes, Orellán, Rimor, Rioferreiros, San Juan de Paluezas, Santalla, Valdecañada, Villavieja y Voces.

En la novela de Gil y Carrasco, El Señor de Bembibre, se relata cómo era el quehacer diario en el castillo. Aunque los personajes son inventados, siempre, por estos lares, se ha dicho: Lo pone en el Señor de Bembibre.

Paradela de Muces

Saliendo de Cornatel, se dirige el Camino hacia Paradela de Muces. Paraje, éste, donde confluyen varios caminos.

Se cita, en el año 1096, los términos de desde el molino de Sers hasta el valle de Froila, así como discurre el camino antiguo por la sierra hasta el lugar de Muces. Este camino unía Cabrera con Úlver, pasando por el collado de Ferradillo.

Borrenes

Con este nombre se conocía una amplia zona que, incluso, llegó a abarcar el lago de Carucedo, en el año 1166: “…y todo el lago de Los Borrenes con todo el realengo que cae dentro de sus términos…”.

También se conoce por el nombre de San Vicente de Borrenes, en honor a la iglesia del mismo nombre.

Con la villas y casares de Campelo y Raniego se conforma lo que sería el pueblo de Borrenes, que llegó a tener residencia de Merino y Escribano, además de Posada y hospital, así como cárcel; y, en la plaza… picota.

Tiene muchos edificios religiosos: la iglesia matriz de San Vicente; la ermita del Cristo de la Vera Cruz; la ermita de Santa Bárbara y San Roque; la capilla de Ntra. Sra. de la Consolación; la ermita de San Justo; y, la ermita de la Virgen de la Vega.

Dice la leyenda popular, sobre la Virgen de La Vega, lo siguiente: “… era muy admirada, por posaderos, viajeros o caminantes… tenía de plata el rostrillo, la corona y otras alhajas… por eso, un día, un viajero entró y le quitó las preciadas prendas, pero cuando iba a salir se quedó inmóvil.

El mayordomo, que todos los días visita la ermita para controlar la velas encendidas, abre la puerta y se asusta al ver una persona rígida y quieta en medio de la ermita; descubre que tiene las joyas en la mano y, entonces, llama al alguacil  y lo prenden. Lo untaron con miel y lo pusieron en el cruceiro de la plaza para que todos los posaderos que pasaban, por el Camino Real, le dieran un latigazo con el ramal”.

Por el centro del pueblo pasa el camino de Castilla a Orense, hay una posta para el correo oficial. A finales del siglo XVIII, se pone una diligencia para el servicio de transporte de viajeros.

Médulas

El Camino, que viene desde Borrenes, esquiva Carucedo, dejándolo a la derecha, y continúa por Las Médulas. Atraviesa el pueblo, y se dirige hacia El  Puente de Domingo Flórez, pasando al lado del Lago Somido, por el mismo itinerario que el antiguo Camino Real.

Cuentan las Crónicas que, desde tiempos antiguos, el pueblo de las Médulas era considerado muy pobre: “… van a moler a Toral de Merayo… que ay cuatro leguas… y el testigo ha encintrado a algunas personas de Las Médulas con el pan á los hombros beniendo de moler…”. Se refiere, básicamente, a que después de moler deben transportar el trigo a hombros por carecer de caballería. Dicen los testigos que es un pueblo con pocos recursos agrícolas.

Pero esto ha cambiado, actualmente, debido a su gran riqueza turística, porque, hoy, Las Médulas es un Paisaje Cultural, resultado de la intervención romana en un territorio a lo largo de dos siglos y de los cambios experimentados en ese territorio hasta la actualidad.

Su importancia, sin embargo, va más allá de los monumentales restos de la minería de oro romana, ya que es el producto de los cambios históricos de todo tipo, que esa explotación y dominación implicaron.

En diciembre de 1997 la inclusión de Las Médulas en la Lista del Patrimonio Mundial supuso, por primera vez en España, el reconocimiento internacional de un Paisaje Cultural.

Las Médulas son en la actualidad un Bien de Interés Cultural en cuanto que Zona Arqueológica (1996) y, como Espacio Natural, han sido recientemente declaradas Monumento Natural (2002). Pero, ante todo, Las Médulas son un Parque Cultural, una realidad dinámica en la que los elementos fósiles se articulan en un paisaje vivo, el del presente, conduciendo al visitante del territorio actual al territorio antiguo.

Puente de Domingo Flórez

Se acerca, el Camino, al Puente, desde el lugar de Las Pedrices bajando por el valle de Valdebría (un tramo se identifica, en el Catastro Provincial de León, como Camino Real de Madrid a Coruña).

Más abajo, dejando a la derecha el camino que sale hacia Salas de la Ribera, se desliza por la izquierda de La Coroa. Atravesamos la carretera que va a Pombriego y por la calle Real, pasando al lado de la ermita de San Roque, se llega al puente que cruza el río Cabrera.

La importancia del Puente de Domingo Flórez en la Edad Media era grande, debido a los intereses económicos que reportaba para los señores feudales que lo poseyeran, porque era lugar de paso entre Castilla y Galicia.

Era un lugar importante de cobro de portazgo por el uso del puente que existió desde tiempos remotos.

Cruzando el río Cabrera y siguiendo la margen izquierda de río Sil, dejamos las tierras del Bierzo para adentrarnos en la comarca de Valdeorras…, en Galicia. (Pero, esto,… ya es otra historia)